El Gobierno del Estado, encabezado por Alejandro Armenta, celebró un hecho histórico para la identidad de la Sierra Norte: la declaratoria del Pan de Zacatlán como Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Puebla, reconocimiento a la tradición ancestral de las panaderas y panaderos que, por más de 120 años, han preservado esta expresión culinaria única.

Durante la conferencia matutina realizada en el Centro Integral de Servicios (CIS), el gobernador destacó que esta distinción representa el orgullo y la herencia gastronómica de Zacatlán, municipio que ha logrado posicionarse como un referente cultural y turístico a nivel estatal.

Tradición que une a la comunidad zacateca

La presidenta municipal de Zacatlán, Beatríz Sánchez Galindo, entregó formalmente al mandatario una copia de la declaratoria, destacando que el pan relleno con queso, surgido en 1910, ha sido transmitido de generación en generación.

“El Pan de Zacatlán es un bien cultural que nos da identidad y fortalece nuestro sentido de pertenencia comunitaria”, afirmó.

Señaló que esta solicitud inició hace tres años impulsada por la propia comunidad de panaderos y panaderas, quienes buscaron consolidar la protección legal de un producto emblemático para el municipio.

Zacatlán, segundo Pueblo Mágico más visitado de Puebla

La secretaria de Desarrollo Turístico, Carla López-Malo Villalón, resaltó que Zacatlán se ha consolidado como el segundo Pueblo Mágico más visitado del estado, gracias a su identidad cultural, sus experiencias comunitarias y su gastronomía, donde el pan ocupa un lugar central.

Destacó que:

• La Feria de la Sidra generará una derrama económica de más de 100 millones de pesos.
• El municipio es el único en participar en el Programa de Digitalización “Vamos por México”.
• Las experiencias turísticas están diseñadas para que la derrama económica llegue directamente a las familias del municipio.

Orgullo panadero y herencia centenaria

Lorenzo Díaz Cortés, representante de la Asociación del Pan de Zacatlán, celebró el reconocimiento oficial como un logro colectivo y un compromiso con la preservación histórica de este producto.

“Es un orgullo para quienes hemos dedicado nuestra vida al pan. Este patrimonio nos representa y nos recuerda el valor de nuestras raíces”, expresó.

Invitó a poblanos y visitantes a recorrer las panaderías del municipio: “Vayan a cualquier panadería, en cualquiera se hace buen pan”.

Un símbolo de identidad con sabor a historia

Con esta declaratoria, el Gobierno del Estado refuerza su compromiso con la protección del patrimonio cultural y con el impulso a las tradiciones que dan identidad a los pueblos de Puebla.

El Pan de Zacatlán, más que un alimento, es una historia viva, un legado comunitario y una expresión de orgullo serrano que hoy queda oficialmente reconocida.