Mientras la derecha insiste en llamar “Narco Partido” a Morena, sus propios líderes y exgobernantes han sido señalados por sus vínculos con el crimen organizado o por haber huido del país ante investigaciones en su contra.
El ejemplo más claro es el de su candidata presidencial en 2024, Xóchitl Gálvez, quien no tuvo reparo en tomarse fotos y respaldar a personajes hoy prófugos de la justicia. Entre ellos:
Felipe Calderón: Expresidente que inició la “Guerra contra el narco” mientras su secretario de Seguridad, Genaro García Luna, protegía a cárteles.

Francisco Cabeza de Vaca: Exgobernador de Tamaulipas, prófugo por delincuencia organizada y lavado de dinero.

Silvano Aureoles: Exgobernador de Michoacán, señalado por proteger grupos del crimen organizado.

Enrique Alfaro: Exgobernador de Jalisco, acusado de nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

¿Quiénes son los verdaderos protegidos del crimen?
El discurso de la oposición se cae a pedazos cuando se revisa el historial de sus propios integrantes. Mientras Morena y el gobierno de Claudia Sheinbaum refuerzan la lucha contra la corrupción y el crimen, los personajes ligados al PRIAN continúan huyendo o quedando en evidencia.
¿Hasta cuándo la oposición dejará de señalar sin pruebas y asumirá su propia responsabilidad en la crisis de seguridad del país?