El gobierno de Puebla, encabezado por Alejandro Armenta, dio un paso histórico hacia la justicia social al poner en marcha la Banca de la Mujer, una política de Estado que dejará de ser solo un programa de gobierno para convertirse en un derecho humano y social que garantice la independencia económica y el empoderamiento de las poblanas.
Durante el acto de arranque, el mandatario estatal subrayó que esta acción responde al compromiso asumido en campaña y se alinea con la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum, de construir un país más justo, incluyente y con equidad de género.
“La mujer, además de ser todo, necesita independencia económica para ejercer libertades y derechos plenos. La Banca de la Mujer significa hacer realidad ese compromiso con una política de Estado que trascienda sexenios”, afirmó Armenta.


Financiamiento accesible y transformador
Con una inversión inicial de 150 millones de pesos, la estrategia contempla esquemas de financiamiento que beneficiarán tanto a mujeres emprendedoras como a micro, pequeñas y medianas empresas lideradas por mujeres.
El secretario de Desarrollo Económico y Trabajo, Víctor Gabriel Chedraui, explicó que la bolsa se potenciará en coordinación con AFIN, FINAVIENE y CONDUSEF, y se divide en dos grandes modalidades:
- Microcréditos individuales: Créditos de 35 mil y 60 mil pesos para mujeres con negocios en operación, con tasas fijas anuales del 10% y 11.5%, y plazos de 12 a 18 meses.
- Créditos MIPYME: Para empresas lideradas por mujeres con al menos dos años de operación, que podrán acceder a montos de 500 mil hasta 5 millones de pesos, con tasas del 14.75% y plazos de hasta 60 meses.
Estos créditos podrán utilizarse para comprar insumos, herramientas, equipo, capital de trabajo, infraestructura y fortalecer proyectos productivos en todo el estado.

Un modelo de inclusión financiera con rostro de mujer
Desde la región de Xicotepec, la emprendedora Cynthia Martínez Zuviría, impulsora del proyecto de muñecas artesanales Nakú, destacó que esta política representa un estandarte de inclusión financiera que permite a las mujeres poblanas generar desarrollo regional con identidad.
“Hoy más que nunca es tiempo de las mujeres y de lo hecho en Puebla”, declaró.
La Banca de la Mujer también operará en las Casas Carmen Serdán, donde se ofrecerán talleres y capacitación como parte de un enfoque integral que refuerce el tejido comunitario, impulse la riqueza regional y garantice una vida libre de violencia para las poblanas.
Con esta acción, Puebla demuestra que la justicia económica también es justicia social, y que el verdadero desarrollo nace de políticas que promueven la equidad y la dignidad de todas las personas.












