El diputado Arturo Ávila expuso en una reciente entrevista las iniciativas de la presidenta Claudia Sheinbaum en materia de seguridad e inteligencia, subrayando la urgencia de modernizar y profesionalizar a las fuerzas policiales en México.
“Por un lado, tenemos la ley general del Sistema Nacional de Seguridad Pública y, por otro, la de Investigación e Inteligencia”, explicó Ávila. Estas propuestas buscan corregir el déficit de personal en las instituciones de seguridad. Según el diputado, México cuenta con 291,900 policías federales, 128,773 estatales y 162,427 municipales; sin embargo, solo la Ciudad de México se acerca al estándar internacional de tres policías por cada mil habitantes, según la ONU.
Estandarización y mejora en salarios
El legislador destacó la necesidad de alcanzar ese estándar mediante una capacitación y profesionalización que, hasta ahora, han sido insuficientes. “Mientras en Baja California un policía gana alrededor de 30,000 pesos, en Tabasco el salario es de apenas 8,267 pesos”, señaló, evidenciando las desigualdades que afectan la calidad del servicio y la moral de las fuerzas del orden.
Inversión y falta de profesionalización
Ávila recordó que, entre 2019 y 2024, se invirtieron 62 mil millones de pesos en uniformes, equipamiento y automóviles, pero lamentablemente, no se destinó el mismo nivel de recursos a la formación y formalización de la policía. “Lo que propuso Morena, lo que propuso la presidenta de México, es crear una policía de investigación y establecer distintos esquemas que nos permitan ser más eficientes en la lucha contra la delincuencia”, afirmó el diputado.
Un cambio hacia la transformación
Estas iniciativas representan un paso decisivo para transformar la seguridad pública en México, buscando no solo modernizar la infraestructura y los recursos, sino también garantizar que cada agente esté debidamente capacitado y motivado para enfrentar los retos de un crimen organizado cada vez más sofisticado.
Con estos planteamientos, el diputado Arturo Ávila reafirma el compromiso de la Cuarta Transformación en materia de seguridad, apostando por un cambio estructural que brinde resultados efectivos y proteja a la ciudadanía.











