El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó que la Fiscalía General de la República (FGR) ha girado una orden de aprehensión contra el exgobernador Silvano Aureoles Conejo, quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia.
Durante una conferencia este lunes 3 de marzo, Ramírez Bedolla informó que cuenta con información oficial sobre la fuga de Aureoles, quien es buscado por delitos relacionados con corrupción y desvío de recursos públicos durante su administración.
Prisión preventiva para exfuncionarios de Aureoles
Mientras el exmandatario permanece prófugo, la justicia avanza en el caso de corrupción que sacude a Michoacán. Una jueza federal del Reclusorio Oriente dictó prisión preventiva contra cuatro exfuncionarios de su gobierno, quienes enfrentan cargos por peculado, operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y administración fraudulenta.
Los detenidos son:
- Carlos Maldonado Mendoza, exsecretario de Finanzas.
- Mario Delgado Murillo, exdelegado de Finanzas de la Secretaría de Seguridad Pública.
- Elizabeth Villegas Pineda, exdelegada administrativa de la SSP.
- Antonio Bernal Bustamante, ex titular de la SSP.
Según la investigación, estos exfuncionarios participaron en un esquema fraudulento para arrendar y comprar irregularmente inmuebles destinados a la instalación de siete cuarteles policiacos, causando un daño patrimonial de más de 3 mil 400 millones de pesos.
Mientras Maldonado Mendoza y Villegas Pineda fueron trasladados al penal de Santa Martha Acatitla, Delgado Murillo y Bernal Bustamante permanecen en el Reclusorio Oriente. La audiencia inicial se reanudará el próximo jueves, cuando se definirá su situación jurídica.
Ramírez Bedolla y la FGR intensifican la búsqueda de Aureoles
Además de Aureoles, las autoridades buscan a dos exsecretarios de Seguridad Pública y a Guillermo Loaiza Gómez, ex titular del Comité de Adquisiciones del Poder Ejecutivo, quien fue rastreado hasta Argentina, aunque su paradero sigue sin conocerse.
La fiscalía ha señalado que la permanencia en prisión de los detenidos es necesaria por el alto riesgo de fuga, mientras que la persecución de Silvano Aureoles se intensifica.
