La marca Puebla Cinco de Mayo tuvo una participación relevante en la primera edición del Festival Mundo Mezcal: Agave, Tierra y Sazón, en la Ciudad de México. El encuentro reunió a productoras y productores de distintos estados y se convirtió en un espacio para reconocer la importancia cultural y económica del mezcal en México.

Un festival que celebra el agave y su territorio

Durante dos días, el público conoció la diversidad del país a través del mezcal, la gastronomía regional y el trabajo de cocineras tradicionales y artesanas. También hubo espacios dedicados a la coctelería, café de altura, arte popular y textiles, lo que permitió mostrar que el mezcal es parte de un ecosistema cultural vivo, donde el territorio, el trabajo comunitario y la memoria tienen un papel central.

Uno de los momentos más destacados fue la presentación del Muro Mezcalero, que reunió 369 etiquetas, con la intención de alcanzar un Récord Guinness como la exhibición más grande de mezcales en un solo lugar.

Puebla presente con identidad y orgullo

Puebla Cinco de Mayo acompañó a Amethystos, Cuatro Gargantas, Amantes y Amados, El Gran Tlachka, Más de Una Noche, 11 Latidos, Los Fuertes y Joya de los Cerritos, casas mezcaleras que han conservado procesos artesanales y una relación directa con sus comunidades y su tierra.

En representación del estado asistió Sergio Angelo Ávila, responsable de Puebla Cinco de Mayo, quien señaló que el compromiso es reconocer y dignificar a las maestras y los maestros mezcaleros, impulsando su presencia en mercados nacionales e internacionales sin intermediarios que desvaloricen su trabajo.

Más que una bebida: una raíz cultural

Puebla no solo aporta mezcal. El estado también produce café, mole, pipián, textiles, arte y alimentos tradicionales que forman parte de una economía territorial fortalecida por la organización comunitaria.

La participación en el festival abre oportunidades para comercialización justa, mayor visibilidad y reconocimiento al trabajo de quienes cuidan la tradición y la tierra.

El mezcal poblano no es moda: es historia, identidad y comunidad.