La Cámara de Diputados aprobó la reforma para prohibir la reelección consecutiva y el nepotismo electoral, pero con una modificación clave: entrará en vigor hasta 2030 y no en 2027, como propuso originalmente la presidenta Claudia Sheinbaum.
Con 432 votos a favor, 28 en contra y 4 abstenciones, el dictamen fue enviado a los congresos locales para su ratificación, lo que abre el camino para que la reforma se consolide en el marco constitucional.
Debate en San Lázaro
Durante la discusión, el diputado morenista Alfonso Ramírez Cuéllar intentó presentar una reserva para adelantar la vigencia de la reforma a 2027, pero al no contar con los votos necesarios, optó por retirar la propuesta y llamó a Morena a establecer una norma interna que impida candidaturas basadas en nepotismo electoral.
“Queremos suprimir esto en 2027 y lo vamos a hacer por voluntad propia, para que Morena no acompañe ninguna candidatura producto del nepotismo electoral, ni en su partido ni en sus aliados”, declaró Ramírez Cuéllar.
Sin embargo, la oposición acusó a Morena de simulación y de ceder ante presiones políticas. La vicecoordinadora del PAN, Noemí Luna, reveló que legisladores de Morena buscaron en privado apoyo para adelantar la reforma, pero públicamente se echaron para atrás.
“Son valientes en el discurso, pero dóciles en el voto. Nos buscaron en privado para modificar la reforma, pero terminaron votando como siempre, en línea con su partido”, denunció la panista.
Por su parte, la coordinadora de Movimiento Ciudadano, Ivonne Ortega, exigió eliminar el nepotismo de inmediato y no postergarlo más.
“Ya basta de los cacicazgos estatales y municipales que se heredan de padres a hijos, lucrando con la pobreza y la necesidad en cada elección”, enfatizó Ortega.
¿Qué establece la reforma?
La reforma modifica los artículos 55, 59, 82, 115, 116 y 122 de la Constitución y establece:
No reelección inmediata de servidores públicos para el mismo cargo.
No podrán competir por un cargo público quienes tengan parentesco hasta el cuarto grado o relación de pareja con el titular en funciones en los últimos tres años previos a la elección.
Aplica para la Presidencia de la República, gubernaturas, senadurías, diputaciones federales y locales, y presidencias municipales.
Con esta aprobación, la reforma ahora deberá ser avalada por al menos 17 congresos estatales para su incorporación a la Constitución. Mientras tanto, la controversia sobre su aplicación diferida hasta 2030 sigue generando críticas dentro y fuera del Poder Legislativo.